¿Cuánto quisiéramos no tenerlos más? Y aún así se nos va la vida en ello: ¿aceptarlos o rechazarlos?
Es una situación que no bien tratada se nos puede convertir en una patología que nos marque nuestra existencia tanto con la Ansiedad como para la Depresión.
Este vídeo ayudará a entender su mecanismo, pero más aún, mostrara una de las estrategias más efectivas en su tratamiento. En especial dentro de la Terapia Cognitiva Conductual y en especificamente en la ACT (Terapia de Aceptación y Compromiso).
El guerrero se sienta primero a hacer lo que él quiere hacer, a meditar sin que nada le perturbe. La presencia inoportuna de la mosca le irrita, genera esa distancia entre «lo que quiero» y «lo que es». El guerrero inicia la pelea y las moscas se multiplican. Así pasa también cuando peleamos, luchamos o nos resistimos a lo que está sucediendo. A ese primer dolor, representado por la primera mosca, la pelea furiosa del guerrero no hace más que intensificarlo, multiplicarlo, generando miles de dolores secundarios. Algo ocurre que detiene la pelea y ese «algo» se representa por la mirada del guerrero que es capaz de convertir una mosca en una flor. ¿Son las emociones difíciles también nuestros maestros? Al parar, al hacer la pausa o el Stop, el guerrero acepta lo que hay. Permite la presencia de las mil moscas de las emociones difíciles. Es entonces cuando puede vivir a través de las diferentes estaciones de su vida sereno e imperturbable.
Una reflexión parecida nos surge al leer la poesía de Wu-men:
Diez mil flores en primavera
La luna en otoño
Una fresca brisa en verano
Nieve en invierno
Si no enturbian tu mente
Cosas innecesarias
Esta es la mejor estación de tu vida
CENTRO DE PSICOLOGÍA Y FAMILIA 