En las relaciones humanas muchas veces nos falta el deseo de «¿me das la mano?». La felicidad, si bien es cierto, es una conquista inte
rna… no prescinde de los demás necesariamente.
También «te necesito a ti» para amar y sentirme amado.
No neguemos nuestra «mano», más bien…extendámosla y vivamos juntos e intensamente cada día siendo felices…será tú conquista y la mía, pero a la vez estaremos unidos por los lazos indestructibles del Amor que hace que ese caminar sea pleno y bello para cada uno.